No todas quieren más: en los últimos cuatro años, unas 10 mil mujeres argentinas decidieron operarse para reducir el volumen de sus mamas. Según los especialistas, la decisión de sacarse busto puede estar motivada por razones estéticas, o para corregir anomalías en la columna vertebral provocadas por el peso de las glándulas mamarias.
El caso de la tenista rumana Simona Halep, de 17 años, que anunció su decisión de achicarse los pechos para optimizar su rendimiento profesional, se suma al de miles de mujeres que anualmente optan por la cirugía para resolver la anomalía. “No quiero que mis pechos interesen más que mi juego en la cancha de tenis”, se quejó la deportista. Y agregó: “Es un peso que dificulta mi habilidad para reaccionar con rapidez, por eso me voy a reducir el tamaño de mis pechos ya que este busto me hace sentir incómoda al jugar”, explicó Halep. No es la primera tenista que opta por la cirugía. En 2007 la serbia Jelena Dokic se quitó senos para mejorar su desempeño en los courts.
“En el caso de una deportista de alto rendimiento, la reducción del tamaño de los senos tiene que ver con el mejoramiento de su desempeño profesional”, dijo Fabián Pérez Rivera, miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica. “El tamaño excesivo de los senos puede generar una serie de inconvenientes en las mujeres, tanto desde el punto de vista de la salud como de las alteraciones psicológicas”, aseguró Héctor Lanza, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital “Eva Perón” de San Martín.